sábado, 26 de octubre de 2013

La revolución de una brizna de paja. Masanobu Fukuoka. PDF



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Techos verdes. Gernot Minke. PDF



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Guía Práctica ilustrada para la vida en el campo. John Seymour. PDF


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Construcción con paja y tierra. Métodos tradicionales y alternativos. PDF


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El Horticultor Autosuficiente. PDF

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sábado, 19 de octubre de 2013

Luna y Agricultura (Segunda Parte)


INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN EL MOVIMIENTO DE LA SAVIA EN LAS PLANTAS

Fue durante la convivencia por más de seis años en las antiguas colonias de agricultores de origen europeo (franceses, alemanes e italianos) en el cono sur del brasil, con las que tuve oportunidad de escuchar, observar, respetar, aprender y experimentar la práctica que los agricultores tienen en lo relacionado con la influencia que la luna ejerce sobre el crecimiento y el desarrollo de las plantas. en la práctica con ellos, aprendí a destacar épocas específicas del año y fases lunares para podar los pomares, cortar maderas, sembrar, cosechar y guardar la producción. por ejemplo, aprendí que el éxito de las actividades de la poda de los duraznos, el arreglo de las parras y el corte de los árboles maderables, estaban limitadas casi que exclusivamente a los cuatro meses del año que se escriben sin la letra "r" como son los meses de mayo, junio, julio y agosto. a la vez estas actividades había que limitarlas a las diferentes fases lunares. pues de lo contrario, experiencias de podas y cortes de madera fuera de éstas épocas arrojarían resultados nada gratificantes para los campesinos. siendo los frutales débiles con poca producción de frutos y pequeños, las maderas más livianas, predispuestas a rajarse y a convertirse en un excelente y atractivo plato para ser consumido por los comejenes. Una explicación: por ejemplo, cuando cortábamos las maderas para las construcciones en la fase de cuarto creciente hacia luna llena, las maderas duraban bien menos, porque las fibras de las maderas estaban cargadas con el máximo de agua, las cuales al secarse quedaban abiertas y blandas. Las maderas se rajaban y resistían bien menos a la intemperie.
Mientras cortábamos las maderas en luna gibosa, tres días después de luna llena hacia cuarto menguante, las maderas nos duraban más y eran mucho más resistentes al deterioro, por que las maderas tenían menos agua y al secarse sus fibras quedaban bien más cerradas, resistentes al tiempo y a los insectos. por otro lado, asociado a esta práctica de las fases lunares, se sumaba el fenómeno de los cuatro meses de mayo, junio, julio y agosto, los cuales coincidían con la época de menor circulación de savia en los árboles, debido a las bajas temperaturas de final de otoño y los meses de invierno en el polo sur. época en que prácticamente todos los árboles han perdido sus hojas y su actividad fotosintética se encuentra reducida al mínimo.


INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN LA FRUTICULTURA

Dos son los criterios más comunes que predominan cuando los campesinos hablan de la influencia de la luna en los árboles frutales:

a- la luna nueva y el cuarto creciente influyen en el desarrollo vegetativo de los árboles retardando la frutificación.

b- mientras que, la luna llena y el cuarto menguante estimulan y favorecen la producción de frutos, retardando el desarrollo vegetativo en cuanto a los injertos y las podas, dado que tanto unos como otras representan un traumatismo o una herida en las plantas, las opiniones son diferentes ya que mientras unos creen en la conveniencia de realizarlos en la fase de la luna menguante para evitar al máximo la pérdida de savia, otros consideran que los efectos purificadores del plenilunio (luna llena) evitan infecciones y favorecen la cicatrización. sin embargo, señalamos que, en ese aspecto influye mucho la especie o variedad del frutal.
Cuando los árboles son pequeños y queremos que tenga un mayor desarrollo vegetativo, entonces se recomienda podarlo en luna nueva y cuando los árboles son muy vigorosos y queremos frenar su vigor para estimularlo a la frutificación, se recomienda podarlo en el plenilunio o luna llena.


INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES PARA REALIZAR LAS TAREAS DE ACODOS, INJERTOS Y CORTAR MADERA

Regularmente los campesinos ejecutan las tareas de acodos, injertos, podas y cortan madera, ya sea para sus propias construcciones o usar como leña con los beneficios de las fases lunares en el campo.
Las tareas de los acodos aéreos y los injertos, en la gran mayoría de los casos, los campesinos las ejecutan en luna llena. la tarea de las podas, los campesinos las centralizan en la fase de menguante, evitando pudriciones y obteniéndose una rápida y mejor cicatrización. no la ejecutan en luna llena porque la savia está en los brotes; en compensación, esta fase es ideal para recoger los frutos en su estado más jugoso. ya el
corte de madera para la construcción de instalaciones del propio campesino, la mejor época es la luna menguante por otro lado, muchos de los pueblos indígenas que aún sobreviven en la floresta amazónica, para la construcción de sus chozas cortan exclusivamente los bejucos y las hojas de palma en menguante.
Sin embargo, hay otros pueblos en la misma región que limitan la misma actividad solamente a seis días del ciclo lunar, los cuales comprenden los tres últimos días de la menguante y los tres primeros días del novilunio.
Sin embargo, cuando se trata de cortar leña para dejarla secar para el fogón, la mejor
luna es el primer cuarto creciente.
El bambú o la guadua como se le conoce más popularmente en Colombia, también es un cultivo de mucha utilidad y trayectoria en la construcción de viviendas y de instalaciones en el medio rural. normalmente, la tradición para que la madera de esta gramínea aguante a la intemperie y resista contra el apolillamiento, consiste en cortarla en la fase de la luna menguante, principalmente los tres últimos días de luna, prolongándose hasta los tres primeros días de luna nueva, que es la fase lunar que le sigue a la mengua. Este período de seis días, corresponden exactamente al momento donde las plantas tienen la más baja concentración de savia circulando en la parte aérea del vegetal, motivo por el cual, esta época es la más indicada para el corte de esta madera. otro hecho que se manifiesta inmediatamente de forma sincronizada con el fenómeno anterior después del corte del guadual o bambusal, es el surgimiento de la rebrota del mismo, potencializado y activado por la recirculación nuevamente de la savia en todos los tejidos, comandado, gradual y dinámicamente por la fase lunar siguiente a la luna nueva, la creciente. cuando todas las actividades del corte de las maderas se realiza fuera de esta época, duran menos y resisten menos al ataque de los insectos. Sin embargo, debido a la limitación para muchas personas, del número de días que ofrecen los meses para ser destinados al corte de madera, en función de las fases lunares; existen algunos relatos en el medio rural, donde el corte de la guadua se hace sin considerar las recomendaciones de las fases lunares, pero con la limitación de la madera, solo estar destinada a la construcción de cocinas donde exclusivamente funcionen fogones a leña. Parece que el constante flujo de humo, que a diario circula
por entre las maderas cortadas fuera de época, es un buen inmunizante para protegerlas (curarlas), al menos contra el ataque de las polillas.
El popular cultivo de la palma de chontaduro (Bactris gasipaes) como se le conoce en Colombia o como se le llama en otros países: pejibaye, pijuano o popunha, también es otra especie muy difundida en los sistemas -agroforestales tropicales, principalmente, por el aprecio comestible de sus frutos y cogollos para el consumo humano y animal y su tronco para madera. esta palma, al igual que otras especies también sufren la
influencia de las diferentes fases lunares. Por ejemplo, sus frutos serán más sabrosos, mantecosos y se cocinarán más rápidamente cuando los mismos sean cosechados especialmente entre los cuatro primeros días de luna creciente y los tres primeros días de luna llena. ya la madera para ser cultivada para las construcciones deberá ser cortada entre la mengua y los tres primeros días de luna nueva. sin embargo,
generalmente cuando se utiliza la madera de cualquier palma para la fabricación de nasas, para la pesca artesanal, la madera debe ser cortada entre luna creciente y luna llena.
Por último los cultivos para la producción de caucho comercial, también sufren la influencia de las fases lunares, por ejemplo, cuando las células laticíferas que producen el látex (que significa jugo en latín) son cortadas en la luna llena, liberan una mayor producción de caucho, debido al estímulo del flujo de presión que sufren los árboles en el lugar del corte.


INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN LA PARRA

Para obtener nuevas plantas y estacas de parra se recomienda hacer las actividades de preferencia dos días después del plenilunio, pues los cortes hechos en esa época conservan mejor la madera. por otro lado, la fase del plenilunio es contraria al crecimiento vegetativo, por lo tanto, frena el desarrollo vegetativo de las yemas a favor de una buena unión del injerto.
El cultivo definitivo de la parra se debe lograr hacerlo en cuarto creciente para obtener un mayor crecimiento vegetativo. generalmente, la norma para podar la parra es en menguante para obtener sarmientos de madera gruesa y fuertes y lograr excelentes racimos. Cuando se realizan las podas en luna creciente, los sarmientos se alargan mucho, su madera no engruesa y las uvas resultan pequeñas.
Para la renovación de las parras muy viejas, se recomienda hacer una poda cada tres años en cuarto creciente, para que predomine la vegetación y la parra se reponga dentro de sus posibilidades. las parras que se encuentran plantadas en suelos de baja fertilidad, se recomienda podarlas un año si y otro no, en cuarto creciente para incrementar su vigor.



INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN LA SIEMBRA Y EL TRANSPLANTE DE PLANTAS QUE CRECEN Y FRUTIFICAN ARRIBA DE LA TIERRA

Parece que la norma más común seguida en "épocas del pasado" era sembrar en luna creciente (entre luna nueva y luna llena), preferencialmente dos o tres días antes de luna llena todas las plantas que crecen en altura y dan frutos, como tomates, trigo, maíz, guisantes, legumbres o judías, etc. y sembrar en luna menguante (entre luna llena y luna nueva) todas las plantas que se desarrollan bajo tierra, como zanahorias, nabos, papas, remolacha, cebolla, etc.
Observación importante: todas las plantas que nacen a ras de la tierra como lechugas, acelgas, espinacas, etc. cuyo producto para el consumo sean de hojas frescas, se deberán sembrar en la fase de luna menguante, por que estas, cuando plantadas en luna creciente tienden subir a flor prematuramente, fenómeno más destacado particularmente en las lechugas. pero la regla de sembrar algunos días antes de la luna llena todas las plantas que se cultivan por su fruto o semilla, parece lo suficientemente universal para adoptarse sin vacilaciones. La razón de todo esto radica en el aprovechamiento de la luz lunar, que si bien es más débil que la del sol, penetra más profundamente en el suelo.
Las semillas y plantines que reciben más radiación lunar en la primera etapa de su vida brotan rápidamente, y desarrollan más hojas y flores. La mayor exposición a la luminosidad lunar durante la germinación, se logra sembrando en el cuarto creciente. Por el contrario, lo que se siembra en menguante pasa los primeros quince días bajo una luminosidad lunar que tiende a cero; de este modo se estimula más el desarrollo de las raíces, retardándose la floración y la frutificación.



INFLUENCIA DE LA LUNA EN LA COSECHA DE FRUTOS, HORTALIZAS, LEGUMBRES FRESCAS Y GRANOS VERDES PARA EL CONSUMO INMEDIATO

La cosecha de frutos, hortalizas, legumbres frescas y granos verdes para el consumo inmediato la podemos dividir en dos períodos:

a - período intensivo de cosecha, con aproximadamente siete días de duración, comprendidos entre luna creciente y luna llena. es el momento donde frutos, hortalizas, legumbres y granos verdes se encuentran en su estado más jugoso.

b - período extensivo de cosecha, con más o menos catorce días de duración; el cual fuera de contemplar el período anterior, considera aproximadamente los cuatro últimos días de la luna nueva (los frutos recién comienzan a ganar el máximo de jugo) y los tres primeros días de la luna gibosa después de luna llena, donde los frutos comienzan a tener menos cantidad de jugo.



INFLUENCIA DE LA LUNA PARA COSECHAR GRANOS Y CONSERVAR
ALIMENTOS

A mejor luna para cosechar y conservar granos y alimentos para que duren más tiempo en buen estado, tengan mejor sazón sean más resistentes contra el ataque de insectos y microorganismos cuando almacenados, es la fase menguante. así lo confirma el libro sobre la cultura del maíz en Guatemala, de Flavio Rojas Lima; donde los granos destinados a ser almacenados deben cosecharse cuando hay luna nueva o menguante, para evitar cualquier daño. Por otro lado, la influencia de la luna, también se manifiesta en la calidad de los productos recolectados, debido a su concentración y elevada riqueza de savia. esto lo vienen reconociendo durante décadas, principalmente los campesinos productores de café, que solo cosechan el grano preferiblemente en los primeros días del cuarto menguante, ya que la luna los ha llenado de savia al máximo durante el plenilunio, donde los granos resultan de mejor tamaño, calidad y aroma. por otro lado,
los campesinos que acostumbran a conservar carnes en seco con sal, lo hacen preferiblemente en plena luna menguante para que así sus carnes estén libres de gusanos y no se pudran.



INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES PARA EL CONTROL DE BUENAZAS

La mejor fase lunar para tratar de controlar en muchos terrenos la predominancia de las buenazas mal llamadas "malezas o invasoras" en los trópicos, es hacer su control fisicomecánico en luna menguante, donde agotadas sus reservas que se encontraban concentradas en las raíces, tardarán en recuperarse en este período. por otro lado, en climas fríos y templados se recomienda la combinación seguida de dos controles físicomecánicos. Siendo el primer control en luna creciente acompañado de un segundo control en luna menguante, para así acelerar el agotamiento de las mismas. Otra estrategia alternativa que surge para controlar las buenazas y principalmente en los trópicos, es aprovechar los efectos alelopáticos entre muchas especies de plantas, asociados a las fases lunares. por ejemplo, el fríjol bravo (Canavalia obtusifolia) es una
especie entre otras leguminosas que ejerce un fuerte poder alelopático sobre el temido coquito o coyolillo (Cyperus rotundus) cuando la misma Canavalia se incorpora como abono verde en luna menguante en los terrenos infestados con esta ciperácea; sin embargo, no debemos olvidar que cuando las mal denominadas "malezas o invasoras" aparecen o predominan en un determinado terreno, no son nada más que plantas
indicadoras (indicadores biológicos) o mensajeras que muestran o señalan prácticas agronómicas erradas cuando no son fuertes indicadoras de suelos degradados o hasta fértiles. por ejemplo, la vegetación espontánea en una determinada región o incluso en una pequeña parcela, contiene mucha información valiosa a cerca de las características físicas, químicas y biológicas del suelo que se encuentra bajo sus raíces. Un buen agrónomo debe ser un buen botánico por excelencia, donde en el campo sólo deberá
recurrir a un buen análisis de suelo en laboratorios para confirmar las conclusiones obtenidas de su propia experiencia y observación. muchas plantagináceas, poligonáceas, compuestas, leguminosas, borragináceas, solanáceas y hasta algunas gramíneas podrán ser indicadoras de suelos fértiles, mientras que, muchas ciperáceas, gramíneas, labiadas y brásicas pueden ser indicadoras de suelos modificados o deteriorados por las malas prácticas agronómicas.



INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN LA RECOLECCIÓN Y USO DE PLANTAS MEDICINALES, AROMÁTICAS Y CONDIMENTOS

La riqueza del principio activo de las plantas indicadas como medicinales, aromáticas y condimentos para el consumo humano o uso en animales, está directamente asociado:
- al lugar y tipo de suelo donde las mismas crecen y se reproducen
- con las fases lunares más adecuadas para su recolección - a la parte o las partes (hojas, flores, frutos, tallos, semillas o raíces) de la planta que se quiera usar como medicinal, aromática o condimento.

Sin embargo, es la fase del plenilunio la que actúa más directamente sobre las plantas con el efecto purificador de sus rayos lunares, enriqueciendo la savia que circula con gran intensidad, principalmente entre los tallos, las hojas, flores y frutos. Cuando existe la recomendación de hacer la recolección de alguna de estas partes de las plantas, principalmente para la preparación de macerados, la fase más indicada para hacerlos, es durante las noches de luna llena. por otro lado, cuando la recomendación es para la
utilización de la parte subterránea de la planta como raíces, tubérculos o rizomas; los últimos tres días del cuarto menguante y los cuatro primeros días de luna nueva son los días más recomendados para su recolección y preparación.



ALGUNOS CRITERIOS QUE LOS CAMPESINOS CONSIDERAN CON RESPECTO AL CULTIVO DE TUBÉRCULOS Y RIZOMAS CUANDO LOS RELACIONAN CON LA INFLUENCIA DE LAS DIFERENTES FASES LUNARES

Consultando en Latinoamérica una gran cantidad de campesinos que poseen mucha experiencia sobre los cuidados que estos disponen para los cultivos en relación con las distintas fases lunares, principalmente en la producción de tubérculos y raíces; muchos agricultores opinaron de idéntica forma y otros aparentemente opinaron de forma contraria a los primeros.
Pero en la realidad, entre estos no existe ninguna contradicción; en el fondo lo que sucede son algunos criterios diferentes, en lo relacionado con algunas prácticas o actividades que los mismos experimentan en sus parcelas. por ejemplo: para muchos productores de tubérculos y raíces, que destinan directamente la producción para el consumo inmediato de la población, la principal fase lunar que les interesa considerar
para cosecharlos, es el novilunio (tubérculos y raíces más jugosas y de mejor cocción).
Mientras que para otros productores, la principal fase lunar que les interesa para cosechar su producción es la fase entre cuarto creciente y luna llena, solo por el hecho de los tubérculos y las raíces contener menos agua y estar destinados para el almacenamiento y la producción de semillas. 
Por otro lado, hay los que son de la opinión de cosechar los tubérculos y las raíces para la producción de semillas en plena luna menguante y luna nueva debido a que los mismos concentran una mayor cantidad de
nutrientes, favoreciendo las mismas, para llevarlas nuevamente al campo. Sin embargo, hay los que son de la opinión intermedia, principalmente cuando la producción se destina para semilla, deciden que la mejor fase lunar para cosechar las raíces y los tubérculos es de acuerdo al tiempo que los mismos deben permanecer almacenados, aguardando para ser llevados nuevamente al campo. Por ejemplo, si la cosecha no tiene que esperar por mucho tiempo almacenada y se destina casi que inmediatamente para un nuevo cultivo, entonces los tubérculos y raíces serán cosechados entre menguante y luna nueva (tubérculos y raíces con más agua). por otro lado, si la cosecha de los mismos se destina para la semilla, pero tiene que esperar por mucho tiempo almacenada para ir nuevamente al campo, entonces la mejor fase para la cosecharlos es la luna llena ( tubérculos con menos agua). en la opinión de la gran mayoría de los agricultores especializados en tubérculos y raíces, una cosa es cierta: "las mejores papas y yucas para el consumo inmediato y que tienen mejor sabor, son más nutritivas, más jugosas y que demoran menos tiempo para cocinarse, son las que se cosechan entre los cuatro últimos días de menguante y los primeros tres días de luna llena". 
Finalmente, la práctica de cortarle la bellota o despuntar el racimo de la mata de plátano, es otra tarea que algunos campesinos realizan considerando las fases lunares es su platanal. Por ejemplo, cuando esa actividad es ejecutada en menguante los plátanos en el racimo tienen la posibilidad de ser más gruesos y la mata sufre menos, que cuando la misma es realizada en creciente o en luna llena. por otro lado, el mejor período para seleccionar las semillas para un nuevo cultivo está reservado para los cuatro últimos días de la menguante y los tres primeros días de luna nueva; quedando los cuatro días siguientes de la luna nueva hacia creciente, reservados para implantar inmediatamente el nuevo cultivo o llevar las semillas a las covas.



INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN LOS FENÓMENOS ALELOPÁTICOS Y REPELENTES EN LAS PLANTAS

La alelopatía, comprendida como todas las interacciones y las interferencias que se desencadenan entre plantas incluyendo los microorganismos, originadas por la liberación de sustancias químicas elaboradas por ellos a partir de tejidos, vivos o muertos y abarcando sus efectos benéficos y perjudiciales; también es afectada en mayor o menor intensidad por las distintas fases lunares. Sin embargo, en la naturaleza estos
fenómenos actúan conjuntamente con muchos otros, siendo muy difícil identificar los efectos individuales, debido a la complejidad biológica de los procesos que acontecen cuando trabajamos con suelos biológicamente multidiversificados y asociados, así como la agricultura orgánica lo recomienda.
Por otro lado, a pesar del elevado número de investigaciones, son muy pocas las que de una forma precisa consiguen resultados cuando intentan aislar o identificar realmente la causa y los efectos de cada situación que se presenta en el mundo de los vegetales en asociación con la microbiología del suelo.
Actualmente se conocen más de 30.000 productos metabólicos de origen secundaria, pero se calcula que los mismos pueden superar la cifra de cien mil. por el momento, las investigaciones se concentran en identificar en cada clase estructural los componentes principales y solamente en algunas especies con la intensión de encuadrar las sustancias alelopáticas en grupos químicos, y se destacan entre otros, cinco grupos: ácidos fenólicos, alcaloides, esteres, terpenos y flavonoides . por otro lado, una mayor o menor
producción (cantidad y calidad) de sustancias alelopáticas o repelentes entre plantas y microorganismos, son fenómenos que están también estrechamente ligados a la influencia de factores edáficos y climáticos donde las plantas se desarrollan. Sin embargo, el lugar y la calidad de síntesis de dichas sustancias en las estructuras de las plantas están directamente relacionadas con el equilibrio nutricional de las mismas.
Finalmente, las fases lunares actúan directamente en el transporte del volumen de dichas sustancias a través del dinámico movimiento de la savia y de la fotoestimulación de la luminosidad lunar en las complejas estructuras vegetales. siendo las fases del cuarto creciente y la luna llena, los momentos de mayor movimiento de sustancias alelopáticas y la mayor actividad de las sustancias repelentes, principalmente en la parte aérea de las plantas; quedando reservadas la menguante y la luna nueva, para concentrar la mayor actividad principalmente en todo el sistema radical.


(comportamiento de las plantas de acuerdo
con las fases lunares)
Ing. Agr. Jairo Restrepo Rivera.
Consultor Internacional en Agricultura
Orgánica.
jairoagroeco@telesat.com.co


Luna y Agricultura (Primera Parte)

EL GRAN CICLO LUNAR

La secuencia dinámica y la aparición completa de todas las fases de la luna, se le denomina ciclo lunar o lunación, el cual consiste en la revolución de la luna en torno de la tierra en relación al sol. tiene una duración de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,8 segundos. a este fenómeno se le denomina mes sinódico y constituye la base de los primeros calendarios de la humanidad.
La luna acompaña a la tierra en su movimiento en torno al sol orbitándola y cambiando de forma cada noche. estos cambios o fases lunares, se deben a que nuestra observación de la parte iluminada de luna se va alterando a medida que ésta rodea la tierra. estas fases lunares también acompañan al hombre desde su nacimiento y son muy importantes para la agricultura y la cría de animales domésticos, ya que muchas veces depende de ellas el éxito o fracaso de las siembras, injertos, cosechas, así como evitar peligros en la castración o intervenciones para la cura y el tratamiento de algunas enfermedades que afectan el ganado. para una mejor ilustración del ciclo lunar se describen a continuación las diferentes fases por las que pasa el astro.


1. Luna nueva:

Es cuando la luna se interpone entre la tierra y el sol, la luz solar cae por completo sobre la cara oculta y la cara próxima a la tierra quedando totalmente a oscuras. La luna no se ve desde la tierra y a este período también se le conoce como el momento en que la luna se encuentra en conjunción o sea que se haya situada entre la tierra y el sol. la luna y el sol pueden estar en conjunción solamente una vez por mes, pero en cada luna nueva el sol y la luna se encuentran en un punto diferente del firmamento y solamente ocho años después, es el momento en que vuelven a encontrarse exactamente en el mismo lugar.

2. Cuarto creciente:

Es cuando a los pocos días después, durante el crepúsculo, vemos brillar al oeste una parte iluminada de la luna en forma de una tajada curva o una "c" invertida. la luna camina hacia la fase de cuarto creciente y se ve próxima al sol ( 3 a 4 días después de la luna nueva).

3. Primer cuarto:

Es cuando la luna ya ha recorrido un cuarto de su órbita y desde la tierra vemos la mitad iluminada. también se dice que la luna está en cuadratura porque las rectas que respectivamente unen a la tierra con la luna y el sol forma un ángulo de 90† (este fenómeno acontece aproximadamente una semana después de la luna nueva).

4. Gibosa creciente:

Es cuando tres o cuatro días después del primer cuarto el sol ilumina casi toda la cara más próxima de la luna hacia la tierra y es a esta fase de abultamiento a la que se llama de "gibosa".

5. Luna llena o plenilunio:

Es cuando la luna está detrás de la tierra (pero no es su sombra) y el sol ilumina totalmente la cara de la luna más próxima a la tierra, entonces es cuando vemos una "luna llena" este período también es conocido como el momento en que la luna se haya en oposición, es decir, la tierra se encuentra entre la luna y el sol, el cual ilumina con sus rayos totalmente la cara de la luna que está dirigida hacia nuestro planeta, es el momento de la máxima luminosidad lunar. La luna reparte la buena suerte y hace que las cosas vivas florezcan con vitalidad mientras ella siempre crece, lo contrario acontece cuando la misma mengua; cuanto más llena esté la luna, más tiene para repartir y más suerte da. Con el plenilunio, todo en la tierra crece mejor y las cosas son más vivas, fuertes, elásticas y resistentes a los daños. cuando la luna mengua, las cosas son más vulnerables y en el novilunio (luna nueva) queda vacía, a nadie nada ofrece, ni a la tierra.

6. Gibosa menguante:

Es el momento cuando la luna comienza a "encogerse" o a menguar pocos días después del plenilunio. parte de la cara iluminada comienza a desaparecer de nuestra vista.

7. Última fase o cuarto menguante

Cuando la luna está ahora retrayéndose en línea con el sol. ha recorrido tres cuartos de su órbita, y solamente la vemos por la mañana. la luna está nuevamente en cuadratura formando un ángulo de 90†, de esta vez por el lado opuesto al anterior, y el astro va tomando la forma de una "c".

8. Cuarto menguante

Es el momento antes del nuevo ciclo hacia el siguiente novilunio, donde vemos el disco menguante alzarse justamente delante del sol para luego comenzar un nuevo ciclo. es bueno recordar que la luna antes de concluir el ciclo completo de sus fases, para que vuelva a ser luna nueva, ella ha dado una vuelta completa alrededor de la tierra, mientras ha girado sobre su eje durante ese mismo espacio de tiempo, por lo que vuelve a ofrecer a nuestro planeta la misma cara. esta revolución sideral dura exactamente 27 días, 7 horas, 43 minutos y 11,5 segundos. no ha de confundirse con la revolución sinódica del ciclo de las fases lunares que es de mayor duración debido al hecho de que la tierra no se mantiene inmóvil y también avanza con un movimiento antihorario sobre la eclíptica.


INFLUENCIA DE LAS FASES LUNARES EN EL MOVIMIENTO DE LA SAVIA EN LAS PLANTAS

Como funciona la dinámica del movimiento de la savia en las plantas durante las diferentes fases lunares y por qué considerarlas en las distintas actividades agropecuarias? sin duda alguna que la fuerza de atracción de la luna más la del sol sobre la superficie de la tierra en determinados momentos ejercen un elevado poder de atracción sobre todo líquido que se encuentre en la superficie terrestre, con amplitudes muy diversas según sea la naturaleza, el estado físico y la plasticidad de las sustancias sobre las que actúan estas fuerzas. así como en determinadas posiciones de la luna, el agua de los océanos asciende hasta alcanzar una altura máxima para descender a continuación hasta un nivel mínimo, manteniéndose regular y sucesivamente esta oscilación. también se ha comprobado que este fenómeno se hace sentir en la savia de las plantas, iniciándose el proceso de su influencia desde la parte más elevada para ir descendiendo gradualmente a lo largo de todo el tallo, hasta llegar al sistema radical a experimentar los efectos. Por otro lado, este fenómeno se observa con una menor intensidad al ojo humano cuando está relacionado con plantas de elevado porte y recios troncos, provistos de numerosos canales de irrigación entrelazados entre sí; o en plantas de escasa altura donde es muy corta la distancia entre la capa vegetal y la raíz, pero se manifiesta muy claramente en aquellos vegetales de tallo elevado, con escasos canales para la circulación de la savia y escasa comunicación entre ellos. el influjo lunar beneficia el desarrollo y el crecimiento de forma muy acusada en muchas plantas, entre las cuales se estacan las plantas trepadoras, buganvillas o veraneras, rosales, leguminosas, glicinas, etc. por otro lado, también se ha comprobado que en algunos vegetales la floración sigue el ritmo del flujo y el reflujo de las mareas y ciertos árboles que se cultivan para la obtención de jugos azucarados también siguen el ritmo de las mismas, siendo abundante mientras se produce el flujo y haciéndose más escaso en el reflujo de la marea. Botánicos japoneses, filipinos, ingleses y malayos que durante décadas han estudiado detalladamente los fenómenos que se producen en el crecimiento de ciertos tipos de bambúes, han comprobado que algunas de estas especies del sudeste asiático llegan a crecer entre 50 y 60 centímetros diarios. la acción de la luna o, más concretamente como ellos lo afirman la acción de las mareas se manifiesta en forma muy visible, dado que el crecimiento es mucho más rápido durante el flujo y experimentan un retraso durante el reflujo. la causa se debe a la atracción lunar que establece un ritmo de presión y depresión de la savia en estos vegetales.

INFLUENCIA DE LA LUMINOSIDAD LUNAR EN LAS PLANTAS Y LOS ANIMALES

Desde tiempos inmemorables siempre la luminosidad lunar estuvo vinculada al hecho de provocar alteraciones en el comportamiento de las personas y hasta hoy la tradición se mantiene viva en muchos lugares. las reacciones temperamentales y espontáneas que muchas personas experimentan en algunos momentos de su vida les acredita la calificación de lunáticos. En Dinamarca, estudios recientes muestran que la mayor actividad "antisocial" de algunas personas en el tráfico automovilístico y agresiones vinculadas con la ingestión de bebidas alcohólicas se registran con mayor incidencia cuando la luna está en su plenilunio y las cifras registran una caída cuando la luna se encamina hacia el novilunio, pasando por la menguante. Muchos estudios consideran la luminosidad lunar esencial para la vida y el desarrollo de las plantas. diferente de la luz solar que recibimos, la luna ejerce directamente una fuerte influencia sobre la germinación de las semillas, cuando sutilmente sus rayos luminosos penetran con relativa profundidad, al compararla con la fuerza de los rayos solares que no consiguen penetrarla en su intimidad. parece que es el exceso de presión que ejercen los fotones solares sobre los vegetales que no permite los cambios nutritivos que las plantas necesitan para su crecimiento normal; quedando por lo tanto, la misión de estímulos seductivos a la luminosidad lunar para que las semillas germinen fuertes y sanas.
Otras investigaciones sobre la influencia de la luminosidad lunar de las plantas, estiman que por lo mínimo en un cincuenta por ciento, la luz lunar tiene influencia sobre la maduración de muchos granos y una gran parte de frutos, al mismo tiempo, se relaciona la influencia de la misma, con la actividad en la formación de azúcares en los vegetales. los habitantes del norte de la india tienen la costumbre de colocar los alimentos (principalmente granos) en la azotea de sus casas, con la finalidad que la luna llena del mes de kuar (septiembre-octubre) los enriquezca con la luminosidad de los rayos lunares, que después los reparten entre sus parientes mas próximos, por que según sus creencias, los mismos vivirán más tiempo después de consumirlos.


LA LUMINOSIDAD LUNAR Y SU RELACIÓN CON LAS LLUVIAS

A este tema Rudolf Steiner en su tratado sobre agricultura biológico-dinámica, en su primera conferencia del 7 de junio de 1.924 dice lo siguiente; el físico hoy en día, en realidad, sólo estudia la lluvia en cuanto que al llover cae más agua sobre la tierra que al no llover. y el agua es para él una sustancia abstracta, compuesta por hidrógeno y oxígeno, y sólo conoce el agua como aquello que se compone de hidrógeno y oxígeno.
Si el agua se descompone por electrólisis, se disocia en dos sustancias, de las cuales una se comporta de tal modo y la otra de tal otro. pero con esto no se ha dicho nada respecto al agua. El agua alberga aún muchas otras cosas, además de lo que luego aparece simplemente como oxígeno e hidrógeno. el agua está facultada, del modo más eminente, para canalizar dentro del ámbito terrestre aquellas fuerzas que vienen, como por ejemplo, de la luna. de modo que el agua afecta la distribución de las fuerzas lunares en el ámbito terrestre. entre la luna y el agua que hay sobre la tierra existe cierto tipo de relación. supongamos que acaban de transcurrir unos días de lluvia y que a estos días de lluvia les sucede la luna llena. con las fuerzas que vienen de la luna en los días de luna llena ciertamente ocurre algo colosal sobre la tierra: estas fuerzas se introducen en la vida vegetal toda (no podrían hacerlo sino antecedieran los días de lluvia). por tanto, deberemos hablar de si tiene importancia que sembremos semillas cuando han caído lluvias en cierta forma y luego viene el brillo de la luna llena, o si se puede sembrar en cualquier momento, sin tener en cuenta nada en especial. seguramente, también brotará algo en este último caso, pero se plantea la pregunta, es bueno orientarse en la siembra según las lluvias y el brillo de la luna llena? Porque justamente la acción de la luna llena es impetuosa y potente en ciertas plantas después de días de lluvia y débil y escasa tras días en que ha brillado el sol. estas cosas estaban contenidas en los antiguos refranes campesinos. entonces se decía algún verso, y se sabía lo había que hacer. estos versos son hoy día viejas supersticiones, y una ciencia de estas cosas aún no existe: no hay ánimo de molestarse para desarrollarla. la luminosidad lunar también está relacionada como un regulador de actividad en muchos insectos. la luminosidad lunar puede ser favorable o desfavorable en muchas de las etapas de desarrollo por las que atraviesan los insectos, pues existen los que se desarrollan totalmente en la oscuridad y otros en la claridad, por ejemplo; la luminosidad total lunar proyectada sobre la tierra en el plenilunio puede interferir en la reproducción de la broca del café (Hypothenemus hampei) que se produce mejor en el plenilunio. sin embargo, la ausencia total de luminosidad lunar puede ser una limitante al gusano de las crucíferas (Ascia monuste) que se reproduce en mejores condiciones bajo la influencia de la luna llena. Este mismo fenómeno se aplica en el apareamiento de muchos insectos y su producción de huevos.
La luminosidad lunar también repercute directamente en la actividad pesquera, la misma se vuelve más difícil durante la fase de la luna llena, pues a los peces les es más atractivo aprovechar al máximo la abundancia de alimento que sus propias aguas le ofrece a la vista, por el reflejo de la luz lunar, que distraerse con una peligrosa carnada extra territorial. Por otro lado, la oscuridad que ofrecen las noches durante la luna nueva son catalogadas como las mejores oportunidades para la captura de una buena cantidad de ejemplares; en función de la curiosidad y el aumento del deseo de los peces satisfacer su apetito en las aguas oscuras, los lleva a ser fácil víctimas de cualquier carnada en la oscuridad acuática. sin embargo, Aristóteles en el siglo iv a. de c., dijo que los erizos de mar en el mediterráneo alcanzaban la madurez sexual y saben mejor cuando la luna está llena. por otro lado, la luminosidad lunar también ejerce una gran influencia en la cría y reproducción de las lombrices, siendo la menguante y la luna nueva las mejores fases para el engorde y el crecimiento de las mismas, pues la oscuridad nocturna es la mejor aliada para estimular el apetito y la búsqueda de la alimentación orgánica que se encuentra depositada en la superficie de la tierra en los criaderos. Las lombrices, en su gran mayoría son sensibles y esquivas a cualquier tipo de luminosidad. a la luminosidad del cuarto creciente y de la luna llena, les queda reservada la sensible actividad de penetrar con sus rayos lunares en la profundidad de la tierra en los criaderos, para estimular y masajear el acasalamiento (apareamiento) y la reproducción de las mismas.
Finalmente, la luminosidad lunar también está directamente relacionada con la eficacia que pueden tener los tratamientos con purgantes para combatir los parásitos, tanto en animales como en humanos. en los animales, la mejor fase lunar que está asociada al tratamiento de los mismos es el plenilunio.
Por otro lado, esta misma fase es la más indicada para los seres humanos recurrir a los exámenes coprológicos, con la finalidad de obtener los mejores resultados y análisis del endoparasitismo que los puede estar afectando.


(comportamiento de las plantas de acuerdo
con las fases lunares)
Ing. Agr. Jairo Restrepo Rivera.
Consultor Internacional en Agricultura
Orgánica.
jairoagroeco@telesat.com.co


viernes, 18 de octubre de 2013

El cultivo de lombrices



El cultivo de lombrices

Una solución ecológica sencilla y eficiente para producir abono con nuestra basura orgánica doméstica


Biol. Eduardo Aranda Delgado


“El proceso de lombricompostaje es un efectivo, eficiente y económico método de conversión de los residuos orgánicos. Su utilización puede contribuir considerablemente al aprovechamiento y reciclaje productivo de los desechos orgánicos por medio de la participación individual y comunitaria, para una sabia conservación del medio ambiente, en armonía con la naturaleza.”


Introducción
De manera creciente y alarmante, el tema de la disposición y manejo de la basura se ha venido haciendo más notorio y problemático. Aunque se están haciendo importantes esfuerzos a nivel mundial por frenar las consecuencias que esto representa para la ecología y el medio ambiente presente y futuro, no se ha logrado contrarrestar la tendencia de acumulación, consumo y desperdicio.
México, de manera similar a la gran mayoría de los países en desarrollo, elimina y desperdicia una gran cantidad de residuos orgánicos, tanto en la actividad agroindustrial, pecuaria como urbana; aprox. 60 % de la basura urbana de las ciudades es de origen vegetal. En términos generales, esta materia orgánica es desperdiciada y botada en terrenos y barrancos o incluso arrojada en ríos y arroyos sin que exista un aprovechamiento racional o un reciclaje sistemático de los mismos.
Los desperdicios orgánicos son los que la gran mayoría de veces, generan el mayor rechazo, debido a que no pueden almacenarse por largo tiempo ni acumularse sin que se inicie en ellos un proceso de descomposición. Ello modifica la apariencia y composición de estos materiales, hasta finalmente convertirlos en substancias mineralizadas que pueden ser absorbidas y aprovechadas por las plantas como el resto de los nutrimentos del suelo.
En cualquier lugar en donde una planta o un animal muera, sus restos son atacados por microoorganismos del suelo y otros pequeños seres vivos y son convertidos en substancias parecidas al suelo, que forman un medio de crecimiento favorable para las plantas. Este proceso, repetido universal y continuamente en cualquier parte donde las plantas crecen, es parte del ciclo natural que sostiene y soporta la vida en el planeta. Aunque resulta muy difícil comprenderlo en toda su magnitud, complejidad y significado, este proceso, al igual que el agua y el aire, es esencial para el sostenimiento y conservación de la vida en el planeta.
Debido a la carencia de propuestas de participación individual, familiar y comunitaria, aún las personas más entusiastas y con mayor conciencia de la conservación ecológica y del medio ambiente, que incluso desean iniciar su participación activa con el reciclado de otros materiales inorgánicos, les resultaba difícil enfrentar o aceptar una degradación orgánica descontrolada, olorosa o que atrajera moscas y ratones. Por esta razón consideraban como algo inevitable tener que deshacerse de los desperdicios orgánicos y desentenderse de su destino o aprovechamiento posterior.
Sin embargo, aunque vivamos en una ciudad, podemos desarrollar una actitud positiva y participativa hacia el problema de la basura en general y de los residuos orgánicos en particular. Podemos favorecer y acelerar el proceso de transformación de la materia orgánica de manera controlada y manejable, realizando de manera sencilla procesos y diseños accesibles, generadores del mejor de los abonos fertilizadores del suelo y las plantas: El humus de lombrices o Lombricomposta.

El lombricompostaje
El presente escrito pretende y propone impulsar el método de Lombricompostaje para el reciclamiento de los nutrientes contenidos en los desechos orgánicos en general, e impulsar también la participación individual, familiar y comunitaria, para devolver la materia orgánica a su destino natural -el suelo-, permitiendo además que la naturaleza en su conjunto se conserve limpia, sana y fertil.
El lombricompostaje o crianza de lombrices en los residuos orgánicos urbanos, agroindustriales y pecuarios, resulta actualmente una Ecotecnología sencilla, viable y productiva para el aprovechamiento de los residuos orgánicos y la producción intensiva de abono orgánico. Ofrece de manera sencilla procesos y diseños accesibles, que pueden ser realizados por todos, tanto en las ciudades como en el campo, contribuyendo a la solución del problema de la basura y la contaminación.

¿Cómo hacer una lombricomposta?
Existe una gama muy extensa de diseños que han sido creados para cultivar a las lombrices. Cada uno de ellos responde a diferentes situaciones y preferencias de los materiales a utilizar: pueden usarse desde cubetas, cestos, así como tinas plásticas o de madera, cajones y casi cualquier recipiente más bien extenso que profundo, que permita su fácil manejo, drenaje y condiciones apropiadas.
Cuando existe espacio disponible en el jardín de la casa ó departamento y cuando el volumen del residuo orgánico es generado por una familia, resulta más conveniente y provechoso construir un deposito permanente y adecuado con materiales convencionales de construcción como ladrillo o block, sin reboco interior y aprovechando esquinas del terreno con muros ya existentes. El interior del depósito deberá estar en contacto con el suelo, grava o en su defecto, construirse una salida al drenaje para permitir la salida de agua. Un ejemplo de este tipo permite procesar sin dificultad el residuos de cocina de una familia de 6 a 8 miembros, utilizándose diaria y continuamente.

La ubicación
La mejor ubicación para cultivar las lombrices, deberá ser siempre un sitio ventilado, fresco, de preferencia sombreado y cercano a nuestra cocina. Las esquinas de los jardines o patios traseros de nuestras casas, bajo arboles, terrazas, portales y balcones en los departamentos pueden ser adecuados, siempre y cuando puedan mantenerse con sombra y al abrigo de vientos fuertes, lluvias intensas o cambios marcados de temperatura.

¿Cómo cosechar el abono producido?
El abono producido en nuestra lombricomposta, que también es conocido como Humus de lombrices o “Casting”, no es otra cosa que una infinita cantidad de pequeñas excretas o turrículos, producto de la digestión de las lombrices; de color café obscuro casi negro, con olor a tierra fresca, muy similar a la apariencia de los montículos de tierra que forman las hormigas. !El mejor Abono! Para poder llenar un recipiente con abono orgánico ya transformado y listo para cosecharse, se requiere en término medio, depositar allí un volumen ! cinco veces mayor! de basura orgánica fresca, lo que significa que nuestra basura orgánica no solo se aprovecha íntegramente, sino también se concentra y se disminuye en volumen, lo que resulta de gran conveniencia y utilidad. En términos generales, nuestra basura se reduce durante su transformación, a solo el 20- 25% de su volumen aparente inicial y nos proporciona un abono orgánico transformado que, en esa misma medida, concentra los nutrientes y minerales que se encontraban contenidos en el residuo orgánico que le dio origen. Para cosechar el abono, debemos reducir ligeramente la cantidad de residuos que coloquemos o situarlos de manera que podamos atraer la mayor cantidad de lombrices hacia el alimento fresco en un área de la litera; Así nos permitirá concentrarlas, para separar el resto de material ya transformado en abono, que se encuentra en las capas más internas del depósito. El abono extraído puede ser tamizado, secado a la sombra y mezclado con tierra común, a razón de 30:70 abono: tierra, quedando listo para ser usado.

¿Qué lombrices deben utilizarse?
Siempre debe recalcarse que no cualquier lombriz puede ser utilizada para transformar nuestros residuos orgánicos, pues solo un grupo reducido de especies de lombrices es capaz de vivir y desarrollarse en sitios con alta o exclusiva concentración de materia orgánica. Usar una lombriz no apropiada dará siempre como resultado la muerte o escape de las lombrices. Existen muchísimas especies de lombrices en la naturaleza; todas ellas son útiles y beneficiosas para los suelos y las plantas, sin embargo, las más eficientes y apropiadas para la degradación de residuos orgánicos han demostrado ser Eisenia andrei (Lombriz Roja de California) Eisenia fetida (Lombriz tigre), Perionyx excavatus (Lombriz Oriental de las compostas) y Eudrilus eugeniae (Lombriz Africana).

jueves, 17 de octubre de 2013

PRÁCTICAS FUNDAMENTALES DE LA HUERTA ORGÁNICA. EL ABONO COMPUESTO

Un suelo fértil es rico en nutrientes.
Con el uso permanente del suelo los nutrientes se gastan.
Para mantener y mejorar la fertilidad del suelo y obtener cosechas sanas y abundantes durante todo el año, tenemos que “alimentar” nuestra tierra.

Una forma de mantener la fertilidad de la tierra es incorporándole abonos. Estos, sumados a una adecuada rotación y asociación de plantas, nos aseguran una producción continua, es decir, la posibilidad de sembrar todo el año.



¿Qué es el abono compuesto?

El abono compuesto es la transformación de los restos orgánicos en tierra negra y esponjosa que será el alimento para las plantas.
Los principales responsables de este proceso son diminutos seres vivos que viven en el suelo llamados microorganismos. Estos microorganismos necesitan determinadas condiciones para realizar el proceso de descomposición:
ALIMENTO: serán todos los restos orgánicos permitidos (ver la lista)
HUMEDAD ADECUADA: los microorganismos requieren de humedad para vivir.
AIRE: los microorganismos que nosotros necesitamos requieren de aire para vivir.
TEMPERATURA: la temperatura ideal para realizar su trabajo es de 25° C.



¿Qué sirve y qué no sirve para preparar el abono compuesto?


Preparación del abono compuesto

Tenemos que realizar la abonera en un lugar protegido. Un lugar ideal es bajo la sombra de un árbol de hojas caedizas. Así garantizamos sombra en el verano y sol en el invierno.
Son varios los métodos para preparar el abono compuesto. Elegiremos el más adecuado para nuestra zona.

ABONERA DE PILA:
Apilamos los distintos materiales en capas, intercalando restos de vegetales verdes, restos de cocina, paja, estiércol, tierra negra y así sucesivamente.
Hay que regar la pila para asegurar una buena cantidad de humedad y protegerla con algún material (plástico o chapa), para evitar que las lluvias la inunden y perjudiquen el proceso de descomposición.
Algunas variantes para hacer el abono compuesto:

EN POZO
Éste sistema es apto para zonas secas ya que permite conservar mejor la humedad. Consiste en acumular los desechos en pozos o zanjas.
No recomendamos este método para zonas húmedas ya que el exceso de humedad “pudre” el preparado.

EN TACHO
Necesitamos un tacho de 200 lts., con agujeros en toda la superficie. Este sistema será recomendable, sólo si garantizamos una adecuada aireación del material orgánico. Para mayor comodidad, podemos asentarlo sobre ladrillos, dejando un espacio por donde extraeremos el compuesto más adelante. Vamos tirando en él, todos los días, los restos de cocina (yerba, cáscaras), hojas, pastos, yuyos con raíces, etc. Cada tanto, agregamos una capa de tierra y removemos con la horquilla para airearlo. Tapamos el tacho para que no junte agua de lluvia.

DE CORRALITO
Necesitamos construir una superficie de corralito, donde depositaremos pastos secos y verdes, restos de poda (menos ramas gruesas), estiércol, etc.
Como en el anterior, conviene cubrirlo con una chapa o plástico para evitar que las lluvias lo encharquen. Al cabo de un par de meses, se saca el contenedor de alambre y se deja la pila de materia orgánica. A unos 3 metros se vuelve a armar el corralito para comenzar una nueva abonera.


¿Cuándo está listo para usar?
En verano, el abono estará listo para ser usado al cabo de tres meses. En invierno, en cambio, demorará unos meses más (cinco o seis). Podemos ir revisándolo. El abono orgánico estará “maduro” cuando ya no nos sea posible distinguir los residuos que le habíamos incorporado, es decir, cuando esté lo suficientemente desintegrado y tenga un aspecto de tierra negra y esponjosa.
Si lo olemos, tendrá buen olor, a tierra fértil.


Algunos problemas en la abonera y cómo resolverlos



Separación del abono
Se separa el abono con una horquilla o con una zaranda de 1 cm. De malla. Obtendremos así 3 tipos de materiales:
-Uno más grueso,formado por el material aún no descompuesto. Con éste iniciaremos una nueva abonera.
-Otro mediano, que no atraviesa la zaranda. Lo usaremos como capa protectora del suelo y entre las plantas. A ese le llamaremos “mantillo” o “abono de superficie” que, además de funcionar coo abono, evitará que crezcan yuyos y que la tierra se reseque.
-Al material más fino y grumoso lo podemos usar como capa superficial de los almácigos y en los tablones (ya sea colocándolo en los surcos de la siembra directa, o en los hoyos al hacer los transplantes).

Lombricompuesto (abono de lombriz)
El lombricompuesto es un abono natural muy rico en nutrientes y lo obtenemos con la ayuda de la lombriz roja californiana. Esta lombriz se alimenta de restos orgánicos bien húmedos y en descomposición. El producto de su digestión es lo que llamamos lombricompuesto y podemos utilizarlo para enriquecer los canteros y almácigos de nuestra huerta.
Las lombrices se alimentan de restos de verduras, guano (de conejo, aves, ovejas, vaca, caballo, chancho, etc), restos de comida, pasto y cartón.

¿Qué diferencia hay con la abonera de la huerta?
Es un producto más rico en nutrentes y con la ayuda de las lombrices, se descompone más rápidamente que el de la abonera. Mejora el suelo y la salud de nuestras plantas.

¿Cómo lo preparamos?
Elegiremos un lugar alto, con buen drenaje y bajo una media sombra. Disponemos los restos orgánicos formando una pila que no exceda los 40 cm de altura. El ancho ideal será de un brazo (60 a 80 cm).
Mezclamos y humedecemos bien. Se elevará la temperatura como parte del proceso. Una vez que la pila se enfrió, colocamos un núcleo de lombrices rojas, luego tapamos con pasto seco.
El lombricompuesto estará listo en un período de 3 a 9 meses, dependiendo de la cantidad de lombrices que incorporemos en la pila.
Para cosechar nuestro abono, dejamos de alimentar a las lombrices, regamos la pila y armamos otra con alimento y humedad adecuada lo más cerca posible. Al cabo de unos días, las lombrices se habrán mudado a su nuevo hogar y podremos cosechar.




Fuente: La Huerta Orgánica. Cartilla Pro-Huerta. INTA
Coordinado por Roberto Cittadini
3ra Edición. Buenos Aires: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria


LOS CUATRO PRINCIPIOS DE LA SALUD (O SANACIÓN) HOLÍSTICA UNIVERSAL


FUEGO


ACCIÓN PRIMORDIAL: ILUMINA. ESCLARECE. CALIENTA. DA VIDENCIA.
FUNCIÓN ESENCIAL HUMANA: MEDITACIÓN. MENTALIZACIÓN. ELEVACIÓN MENTAL. ANIMACIÓN.
TERAPIAS: MEDITACIÓN DIARIA ZEN. GELOTERAPIA (curación por la risa o el humor). EROS ESPIRITUAL. (AMOR SUPERIOR). AYUNO. ABSTINENCIA.
FACULTAD HUMANA: LA MENTE. LA INTUICIÓN.
VEHÍCULO: VISIÓN PROFUNDA. ILUMINACIÓN. VIDENCIA. CREACIÓN. PODER MENTAL. TRANCE.
MUNDO: SUPRAMUNDO. SUPERDIMENSIONALIDAD.
REINO: ESPIRITUAL.
MINERAL SIMBÓLICO: CUARZO.


AIRE


ACCIÓN PRIMORDIAL: PULSA. VIBRA. LATE. INSUFLA. CONECTA.
FUNCIÓN ESENCIAL HUMANA: RESPIRACIÓN.
TERAPIAS: RESPIRACIÓN RÍTMICA YOGA. AROMATERAPIA (curación por los olores o esencias vegetales).
FACULTAD HUMANA: LA PALABRA.
VEHÍCULO: LA INICIACIÓN (VIAJE INICIÁTICO). EL VERBO O LOGOS (PALABRA): unifica los otros tres Mundos.
MUNDO: VEHÍCULO UNIFICADOR ETÉREO: ingreso a la Biodimensionalidad (EL TÚNEL).
REINO: ANIMAL.
MINERAL SIMBÓLICO: TURQUESA.


TIERRA


ACCIÓN PRIMORDIAL: NUTRE. ALIMENTA. VIVIFICA. ENERGIZA.
FUNCIÓN ESENCIAL HUMANA: NUTRICIÓN. ASIMILACIÓN.
TERAPIAS: ALIMENTACIÓN MACROBIÓTICA ZEN. LUTOTERAPIA (curación por la arcilla o el caolín). BAÑOS DE BARRO.
FACULTAD HUMANA: EL CUERPO.
VEHÍCULO: FUSIÓN CORPORAL. EXPRESIÓN CORPORAL.
MUNDO: INFRAMUNDO (INFERNIS). EL ESPACIO.
REINO: MINERAL.
MINERAL SIMBÓLICO: HEMATITA.


AGUA


ACCIÓN PRIMORDIAL: FLUYE. TRANSCURRE. EQUILIBRA. RESTAURA. DRENA.
FUNCIÓN ESENCIAL HUMANA: ELIMINACIÓN. MOVIMENTACIÓN CORPORAL. CIRCULACIÓN SANGUÍNEA.
TERAPIAS: HIDROTERAPIA. BAÑOS. MASAJES. ABLUSIONES ANTIESTRÉS. FITOTERAPIA (curación con plantas). HERBALISMO (tisanas). EJERCICIOS CORPORALES. YOGA. CAMINATAS. EROTISMO AFECTIVO Y CORPORAL.
FACULTAD HUMANA: EL MOVIMIENTO. EL CAMBIO. EL ALMA SENSITIVA.
VEHÍCULO: LA MOVIMENTACIÓN CORPORAL. CONTACTO FÍSICO.
MUNDO: VISIBLE Y EN MOVIMIENTO: EL TIEMPO.
REINO: VEGETAL.
MINERAL SIMBÓLICO: AGUAMARINA.



Fuente: Hierbas y Plantas Curativas. Plantas Shamánicas de Jorge Fernández Chiti.
Editorial Condorhuasi

martes, 15 de octubre de 2013

Las nuevas familias verdes

Reciclan, separan basura, tienen huerta, comen orgánico, consumen poco y adoptan conductas sustentables

Reciclar; compostar; separar la basura; reutilizar; llevar la bolsa de tela para hacer las compras; consumir más frutas y verduras, y menos productos enlatados; tener una huerta orgánica; ser vegano, vegetariano o comer orgánico, o movilizarse en bici son prácticas cada vez más adoptadas por los argentinos. En esta mezcla de toma de conciencia con moda, los ciudadanos están queriendo asumir un rostro más ecológico a la vez que buscan transformarse en consumidores más responsables.
Y si bien los especialistas señalan que los cambios necesarios para salvar el planeta deben ser mucho más radicales y profundos que la suma de las voluntades individuales, también es cierto que esta sensibilización que va nutriendo el tejido social está viendo nacer una nueva generación de familias verdes. No son fanáticos ecológicos ni extremistas de la austeridad, sino personas que creen que cambiando pequeños hábitos en su vida cotidiana pueden estar en armonía con la naturaleza, hacer su aporte al cuidado del medio ambiente, ser más felices y sentirse más sanos. Y además buscan educar a sus hijos en esta misma filosofía.
Hay diferentes maneras de empezar a tener una vida más sustentable, y en muchos casos el cambio empieza por la alimentación para después trasladarse a otros hábitos que incluyen una existencia más austera, generar la menor cantidad de residuos, reutilizar. Según el Greendex 2012 -informe anual sobre el impacto del comportamiento del consumidor en el medio ambiente realizado por la National Geographic Society junto a Globescan-, el 62% de los argentinos se describe a sí mismo como verde: esto quiere decir que se ven como personas que evitan productos nocivos para el medio ambiente, minimizan el nivel de basura que generan, tratan de ahorrar energía y eligen productos ambientalmente amigables cada vez que pueden. Quizá los números reflejen un ciudadano con más intenciones de deseo que con conductas reales, pero lo cierto es que en este índice, que analiza las conductas de los consumidores en 17 países, la Argentina quedó en un nada despreciable puesto número 7. Quienes encabezaron la lista este año fueron la India, China, Brasil y Hungría. Detrás de la Argentina quedaron países como Rusia, Alemania, España, Australia y Estados Unidos. Desde ya que hay mucho por hacer y mejorar, pero la buena noticia es que se está avanzando.
"En estos últimos años ha habido un crecimiento y posicionamiento de los productos orgánicos. Mercados como el de Sabe la Tierra en San Fernando, el de Bonpland o el Galpón, o ferias como la de Buenos Aires Market, demuestran que hay un público interesado en otra forma de consumo. Sin embargo, muchas veces se suele confundir al consumo responsable con consumo de productos orgánicos o naturales, o eco. Por supuesto que es bueno que la gente empiece a tomar conciencia de lo que consume, pero no podemos creer que un cambio de paradigma va a venir solamente por cambiar lo que consumimos, sino cuando bajemos nuestros niveles de compra. No sólo por el bien del planeta, sino para que otros puedan consumir", dice Estanislao Sarandón, coordinador de ConSuma Dignidad de Amartya.
Desde Amartya definen el consumo responsable como la elección de productos y servicios no sólo según su precio y calidad, sino también por su impacto en el medio ambiente y la sociedad, y por la conducta de las empresas que los elaboran. "El reciclado es algo que está cobrando fuerza en la ciudad de Buenos Aires y en otras ciudades de la Argentina. En algunos casos, por interés de la gente, por el impulso que le dan las cooperativas de cartoneros, porque hay políticas públicas que lo fomentan o por una necesidad de resolver qué hacer con pilas y pilas de basura que se están quedando sin destino. Reciclar es bueno, pero es sólo la punta del iceberg. Ayuda a que materia prima vuelva a entrar en el círculo de producción, genera empleos verdes y reduce la cantidad de basura que se entierra, pero al mismo tiempo oculta una de las contracaras del consumo. Vivimos en un modelo de producción y consumo, donde el compre y tire prima, y se reproduce cada vez con más fuerza. Donde los productos tienen toneladas de packaging que no cumplen funcionalidad alguna y que sólo hacen crecer en volumen las bolsas de basura. La basura es un indicador directo de nuestros niveles de consumo", sentencia Sarandón.
Siguiendo esta lógica de que del dicho al hecho hay un largo trecho, cifras de un estudio que Mindshare Argentina realizó en 2008 sobre las principales características del consumidor ecológicamente comprometido, señalan que el 59% de los argentinos reconoce que la mejora de la ecología del planeta depende directamente de los hábitos cotidianos. En este sentido, un 44% manifiesta su preferencia en pagar más por productos cuya manufactura no dañe el medio ambiente. Sin embargo, no todos han adecuado sus estilos de vida y costumbres a los asuntos ambientales, ya que sólo el 22% de los consumidores responsables argentinos han sacrificado su comodidad y cambiado algunas convicciones en función de colaborar con el cuidado del medio ambiente.
Uno de los temas en los que se ha avanzando bastante, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires, es en la movilidad. Ya es habitual ver a hombres de traje o mujeres vestidas de oficina circular por las bicisendas, a jóvenes de todas las edades o a familias los fines de semana circulando con bicis. De hecho, según la Subsecretaría de Transporte del GCBA, actualmente se hacen 150.000 viajes en bici por día en la ciudad, mientras que en 2009 eran sólo 30.000 (se pasó de un 0,4% a un 2,5% del total de viajes).
"Lo que se vio crecer esto en Buenos Aires desde 2010 hasta ahora es enorme. Hoy ves en las calles cientos de personas andando en bici. De hecho, Buenos Aires ya es una ciudad que desde afuera otras personas la asocian como una ciudad de bicis por la cantidad de actividades y movidas que hay. Y también por cómo se facilitaron las cosas por la infraestructura y las acciones del gobierno", sostiene Matías Kalwill, director de bikestorming.org y lavidaenbici.com
Para él, este fenómeno tuvo su impulso en un gran cambio de conciencia y de hábitos de la gente, pero sin embargo está convencido de que, en general, el motivo principal por el que una persona elige empezar a andar en bicicleta tiene que ver con que le hace bien a su calidad de vida y consigue que se vuelva algo práctico, eficiente. Y que se siente seguro.
"Muchas veces para las personas que quieren tomar alguna acción con respecto a sus hábitos para mejorar su huella de carbono o vivir más en armonía con el planeta, la bicicleta es una primera acción muy accesible, aunque la huella ecológica que se genere sea mínima. La bicicleta funciona así como una punta de lanza para un montón de otros cambios que necesitamos vivir en Buenos Aires y el resto del mundo", sueña Kalwill, a la vez que alerta sobre la grave situación de riesgo planetario que estamos viviendo. "Lo que estamos haciendo es algo, pero no es suficiente. Me parece muy positivo incentivar que se sigan adoptando estas prácticas, pero lo cierto es que si no se traducen en políticas públicas, la escala no tiene valor."
En esta misma línea, desde Amartya afirman que hoy por hoy es muy difícil encontrar productos que hayan sido elaborados de forma sustentable, ya sea respetando el medio ambiente o a las personas que estuvieron involucradas en su producción, lo cual dificulta al ciudadano poder ser responsable con su consumo. "Es fundamental generar un cambio de actitud en la forma de producir y de comprometerse de las empresas. Sin ellas es imposible generar un cambio. Lo mismo sucede con los gobiernos que tienen que generar políticas públicas que acompañen a las empresas que quieren hacer las cosas bien, brindándoles beneficios y sancionando a quienes las hacen mal."
"En los últimos dos años vemos que las ganas de reciclar vienen acompañadas por una preocupación creciente por el medio ambiente y por entender que todas nuestras acciones tienen un efecto en la sociedad. La gente está cada vez más consciente, porque hay más ONG, empresas y movidas del gobierno que están comunicando este mensaje. Igual todavía está faltando una buena gestión para que las personas sepan qué pueden hacer con la basura", dice Rodrigo Castro Volpe, presidente de Dondereciclo.org, a la vez que aclara que el argentino promedio no tiene un modelo de vida tan consumista y que está muy acostumbrado a arreglar las cosas y reutilizarlas.
Las principales consultas que recibe esta ONG -que tiene online un mapa interactivo con todos los sitios adonde uno puede llevar los materiales para reciclarlos- son qué hacer con las pilas, las lámparas de bajo consumo y todos los productos que los consumidores perciben como contaminantes. "La gente está siempre queriendo saber y buscando ideas nuevas sobre cómo reutilizar, en darle otra vuelta a los recursos que tiene para ver de qué manera le puede dar otro uso", enfatiza Castro Volpe, que desde hace un año separa la basura en su casa con su familia y ya lo tienen como un hábito incorporado. "Lo importante es generar la preocupación y darle la información a la población para que entienda cuál es la problemática para que pueda actuar", concluye.
Lentamente, el ciudadano está tomando conciencia de que él tiene el poder de elegir qué quiere consumir, cómo, cuándo y dónde. Que tiene la capacidad de presionar a las empresas para que sean responsables con su producción, que puede apoyar a los pequeños productores con su compra, y promover el comercio justo. Que tiene en sus manos la posibilidad de generar los cambios necesarios en la lógica de mercado y en las políticas públicas para lograr salvar el planeta.
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